Marcas de ropa lideres en el mercado de adultos y adolescentes, apuestan ahora por los más chicosLlegó el otoño, y con el cambio de estación también llegó el lanzamiento de las nuevas temporadas otoño-invierno de las grandes marcas de indumentaria. Las novedades...muchas, las sorpresas, más sorprendentes que nunca; una de las más grandes fue la línea “Little and Mom”, la oferta moderna para chicos de la reconocida marca Akiabara. Es una línea que continúa una tendencia que arrancó en el corazón de la misma industria textil infantil: marcas como Cheeky y Mimo fueron las primeras en ofrecer cortes más modernos para la vestimenta de los chicos dando un giro de 180 grados en el diseño de indumentaria infantil.
El hecho de que en un contexto de crisis global, grandes marcas arraigadas al mercado adolescente o de la mujer, como Rapsodia, Paula Cahen D`anvers y, más recientemente, Akiabara apuesten substancialmente al diseño “moderno” de ropa para chicos, prueba en cierta forma, el resultado exitoso que marcó el giro, el cambio que introdujo en el consumo y en los gustos del mercado textil infantil.
No hace falta hacer mucha investigación para tener una noción de la importancia que la marca Akiabara le da a su línea para chicos: en un año en el que la crisis ha llevado a las grandes marcas a abandonar sus cuantiosas inversiones en publicidad, Akiabara no sólo mantuvo sus puntos estratégicos de campaña publicitaria, sino que reemplazó los avisos de la línea para mujeres, por avisos de su línea para chicos: donde antes veíamos a una mujer posando en actitud seductora vestida con los últimos diseños de Akiabara, ahora vemos a una niña vestida de Akiabara, y en el fondo una mujer, “la mamá”, desenfocada.
Hace ya más de 4 años que marcas como Paula Cahen D`anvers y Rapsodia, lanzan conjuntamente temporadas para chicos y adultos. Pero la gran apuesta llegó éste año de la mano de Akiabara. Esta marca líder en el mercado, no sólo abrió una cadena de negocios exclusivamente para chicos, sino que también creó la línea "Little and Mom" para que madres e hijas se vistan iguales. La línea infantil respeta y acompaña la tendencia central de la marca. Las prendas para chicos son adaptaciones en miniatura, e incorporan características propias de la ropa para chicos, como la práctica prenda reversible, una costumbre no muy asociada a los modelos para adultos.
La revolución en el diseño la notamos remontándonos unos años atrás, cuando la ropa de los chicos no era muy variada: los nenes vestían en bermudas y camisas y las niñas no salían de la tradicional pollera kill o el vestido en volados y punto smog. Hoy las marcas infantiles se juegan y aplican los cortes y confecciones que por lo general se diseñaban para adolescentes o adultos.
Una buena forma de reparar en los cambios rotundos, además de ver alguna que otra foto de nuestro álbum familiar, es ver, por ejemplo, el canal Volver. En los programas para chicos como Chiquititas o Rebelde Way, que se hicieron hace no más de 10 años, se observa todavía la línea tradicional y conservadora de la moda infantil: las nenas vestidas con camisas en volados, polleras de tablas y peinadas en dos colitas. Hoy el panorama de la moda es muy distinto, ni hablar en la televisión, pero aún en la calle, las nenas pasean en cochecito y juegan en las plazas vestidas "con onda" en jeans chupines u acampanados, con saquitos de leopardo o animal print, algo que hace unos años hubiera sido impensado y hasta de mal gusto para el diseño de ropa infantil.
Hoy lo único que nos diferencia de la vestimenta de nuestros hijos es el tamaño. Se ha mezclado, y hasta casi invertido, el uso de los colores de los grandes y los chicos: los adultos nos vestimos con colores aniñados y a los niños los vestimos en colores "agrandados". Las nenas fueron de las gamas “naive” de los rosas y azules, a colores más serios como negro y marrón.
El impacto que va a tener esta tendencia en la moda infantil lo desconocemos; aún no se ve muchas mamas vestidas idénticamente que sus hijas, y muchas todavía están enraizadas con la tradición de la pollera kill y las medias tres cuarto; pero, tiempo al tiempo. Quién sabe, quizás en unos años no nos extrañe ver a las mujeres vestidas con volados de broderie, y vestidos punto smog. Y, al fin de al cabo, el estancamiento de la moda infantil no estaba tan mal: era lindo ver a las nenas vestidas de nenas, y no nenas disfrazadas de mujeres.
domingo, 19 de abril de 2009
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